A Isabel (12) le ha gustado mucho este libro. Al decírmelo me ha mirado con esa
sonrisa que me encanta y con la que me viene a decir que es una historia de
aventuras pero que también habla de amistad y de amor.
Stella
es una chica adoptada que vive en un pueblo de la costa. Compite por ser la
mejor nadadora de su región, tiene una gran amiga que se llama Paula y suspira
por Pau, su “primo”. Todo parece normal hasta que su madre le dice que no podrá
competir en la final para la que lleva tanto tiempo entrenando. ¿La razón? Stella
en realidad es una sirena y cuando cumpla los 16 años cada vez que se moje con
agua sus piernas se transformarán en una enorme cola de pez.
Así
es, cuando leí esto se me vino inevitablemente a la cabeza La Sirenita y pensé que
seguir leyendo iba a ser un suplicio pero no fue así. Al margen del manido
planteamiento inicial, se entiende que la historia atraiga a una lectora de 1º
de la ESO. Es sencilla, sin complejidades sentimentales y hasta emocionante en algunos
momentos: amigas, amores incipientes, rivalidades entre pandillas, etc.